¿Quién es Marco Aurelio?

El Emperador Estoico

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Por EL ESTOICO RICO

¿Quién es Marco Aurelio?

Agasicles, rey de los Espartanos, una vez bromeó diciendo que quería ser «el estudiante de los hombres cuyo hijo también me gustaría ser”. Es una consideración crítica que necesitamos hacer en nuestra búsqueda de modelos a seguir. El estoicismo no es una excepción. Antes de empezar nuestros estudios necesitamos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Quienes son las personas que seguían estos preceptos?, ¿A quién puedo señalar como ejemplo?, ¿Estoy orgulloso de buscar a esta persona?, ¿Quiero ser más como ellos?.

Y el emperador romano Marco Aurelio, nacido hace casi dos milenios (121 – 180), es un líder y ejemplo que da un sí rotundo.

Marco Anno Vero nació en una destacada y establecida familia pero nadie en ese tiempo hubiera predicho que algún día se iba a convertir en el emperador de un imperio. Es muy poco lo que se conoce de su infancia, pero era un serio joven quien disfrutaba de la lucha, el boxeo y la cacería. Alrededor de su adolescencia, el emperador reinante en ese momento, Adriano estaba a punto de morir y no tenía hijos. 

Él tenía que escoger a un sucesor y después de su elección, Lucio Elio murió inesperadamente, él eligió a Antonio. Él era un senador que de igual forma no tenía hijos quien debió adoptar a Marco, según la condición de Adriano, así como el hijo de Ceionio, Lucio Elio.

Así fue como Marco cambió su nombre a Marco Aurelio. Cuando Adriano murió estaba claro que Marco era el siguiente en la línea de la posición más importante del imperio. Su educación se volvió primordial y tuvo el privilegio de estudiar bajo Herodes Atticus, un retórico de Atenas (Marco después escribiría sus meditaciones en griego) de igual forma Marco Cornelio Frontón, su instructor de latín cuyas cartas de correspondencia con Marco aún sobreviven hasta estos días. 

Marcus también serviría como cónsul dos veces, recibiendo así una educación valiosa y práctica.

En 161, con la muerte de Antonio tuvo fin uno de los reinados más largos, Marco se convirtió en el emperador de roma y gobernó cerca de dos décadas hasta su muerte en 180. Él también gobernó al principio con Lucio Vero, su hermano adoptivo hasta que Lucio murió 8 años después. Su reinado no fue fácil: guerras con el imperio Parto, las tribus bárbaras que amenazaban al Imperio en la frontera norte, el ascenso del cristianismo así como la peste que dejó numerosos muertos.

La muerte de Marco llegó en el 180 en su cuartel general militar en la actual Viena. El historiador Cassio Dio describe la actitud de Marcus hacia su hijo, Cómodo, a quien nombró co-emperador unos años antes y ahora lo sucedería: “(Marco) no era fuerte de cuerpo y estuvo involucrado en una multitud de problemas durante prácticamente todo su reinado. 

Pero por mi parte, lo admiro tanto más precisamente por esto, que en medio de insólitas y extraordinarias dificultades sobrevivió y conservó el imperio. Sólo una cosa le impedía ser completamente feliz, a saber, que después de criar y educar a su hijo de la mejor manera posible, estaba muy decepcionado de él”.

Es importante resaltar la gravedad de posición y la magnitud de poder que Marco poseía. Él tenía una de las, si no es que la más poderosa posición del mundo en ese tiempo. Si él eligiera nada estaría fuera de los límites.

Podía complacerse y sucumbir a las tentaciones, no había nadie que pudiera frenarlo de cualquiera de sus deseos.

Hay una razón por la cual el adagio de que el poder en absoluto corrompe absolutamente se ha repetido a lo largo de la historia: desafortunadamente, tiende a ser cierto. Y sin embargo, como señaló el ensayista Matthew Arnold, Marco demostró ser digno de la posición en la que se encontraba.

Eso es lo que separa a Marco de la mayoría de los líderes mundiales pasados y presentes. Solo piensa en el diario que dejó atrás, que ahora se conoce como sus Meditaciones, que discutimos a continuación: los pensamientos privados del hombre más poderoso del mundo, hablando sobre cómo ser más virtuoso, más justo, más inmune a la tentación, más sabio.

Y para Marco, el estoicismo proporcionó un marco para lidiar con las tensiones de la vida diaria como líder de uno de los imperios más poderosos de la historia humana. No es de extrañar que escribiera sus Meditaciones en la última década de su vida, mientras hacía campaña contra los invasores extranjeros. 

Transmitido de sus mentores y maestros, Marco abrazó los estudios de estoicismo que vemos en él agradeciendo a su maestro Rústico por presentarle el estoicismo y Epicteto dentro de las meditaciones. Otra influencia sobre Marco provino de Heráclito, cuyos conceptos podemos ver a lo largo de las Meditaciones y que tuvo una fuerte influencia en el pensamiento estoico. Dado el mundo literario de la época, probablemente Marco no estuvo expuesto a Séneca, otro de los tres estoicos más destacados.

Lo trágico de Marco, como escribió un erudito, es cómo su “filosofía, que trata sobre el autocontrol, el deber y el respeto por los demás, fue tan abruptamente abandonada por la línea imperial que él ungió a su muerte”.

Ahora depende de nosotros recuperarlo.

Obras notables y lecturas sugeridas

Las Meditaciones de Marco es quizás el único documento de este tipo jamás realizado. Son los pensamientos privados del hombre más poderoso del mundo dándose consejos sobre cómo cumplir con las responsabilidades y obligaciones de su puesto. Originalmente titulado, «A sí mismo», Meditaciones es el texto definitivo sobre la autodisciplina, la ética personal, la humildad, la autorrealización y la fortaleza.

3 ejercicios estoicos de Marco Aurelio:

Practica las virtues que puedes mostrar

Es fácil sucumbir a la autocompasión cuando comenzamos a decirnos que carecemos de ciertos talentos, que extrañamos cosas que parecen llegar tan fácilmente a otras personas. Necesitamos prestar atención a nosotros mismos cuando lo hacemos. En cambio, debemos centrarnos en las cosas que siempre están dentro de nosotros: nuestra capacidad y potencial para la acción virtuosa. Como Marco se escribió a sí mismo:

“Nadie podría acusarte nunca de ser ingenioso”.

Está bien, pero hay muchas otras cosas que no puedes decir que «no tienes en ti». Practica las virtudes que puedas mostrar: honestidad, resistencia, austeridad, resignación, abstinencia, paciencia, sinceridad, moderación, seriedad. ¿No ves cuánto tienes para ofrecer, más allá de excusas como “no puedo”? Y aún así te conformas con menos”.

Sacar fuerza de los demás

Como se discutió anteriormente, lo más probable es que Marco se escribiera a sí mismo las notas que ahora son Meditaciones en el campo de batalla, durante la última década de su vida. En esos momentos de dificultad y adversidad, se escribía a sí mismo notas de aliento, para recuperarse, para cumplir con su deber. Un ejercicio que podemos tomar prestado de él es sacar fuerza de las personas en nuestras vidas o simplemente de los modelos a seguir que nos inspiran. Como escribió:

“Cuando necesites aliento, piensa en las cualidades que tienen las personas que te rodean: la energía de este, la modestia de ese, la generosidad de otro, etc. Nada es tan alentador como cuando las virtudes están visiblemente encarnadas en las personas que nos rodean, cuando estamos prácticamente bañados en ellas. Es bueno tener esto en cuenta”.

Enfócate en el presente

Marco conocía las tentaciones que existen para todos nosotros, podemos dejar volar nuestra imaginación pensando en todas las formas en que las cosas pueden salir mal. Por supuesto, tal ejercicio puede ser útil para prepararnos para el futuro y prepararnos para la adversidad, pero Marco entendió bien que puede convertirse en un miedo paralizante que nos frenará de cualquier acción útil. Como él lo dijo:

“No dejes que tu imaginación sea aplastada por la vida como un todo. No intentes imaginarte todo lo malo que podría pasar. Enfócate en la situación actual y pregúntate: “¿Por qué es esto tan insoportable? ¿Por qué no puedo soportarlo? Te avergonzará responder.

Luego recuerda que el pasado y el futuro no tienen poder sobre ti. Solo el presente, e incluso eso puede minimizarse. Solo marca tus límites. Y si tu mente trata de afirmar que no puede resistirse contra eso… bueno, entonces, avergüénzate.

Citas de Marco Aurelio

“Sí, puedes si haces todo como si fuera lo último que harías en tu vida, y dejas de estar sin rumbo, dejas de dejar que tus emociones anulen lo que te dice tu mente, dejas de ser hipócrita, egocéntrico e irritable. ”

“Al amanecer, cuando tengas problemas para levantarte de la cama, dite: ‘Tengo que ir a trabajar, como ser humano. ¿De qué tengo que quejarme, si voy a hacer aquello para lo que nací, las cosas para las que me trajeron al mundo? ¿O es esto para lo que fui creado? ¿Para acurrucarme debajo de las mantas y mantenerme caliente?”.

“Cuando te despiertes por la mañana, dite a ti mismo: las personas con las que trato hoy serán entrometidas, malagradecidas, arrogantes, deshonestas y celosas. Son así porque no pueden distinguir el bien del mal”.

“No sentirse exasperado, derrotado o abatido porque tus días no están llenos de acciones sabias y morales. Pero para volver a levantarte cuando fallas, para celebrar comportarte como un ser humano, aunque sea de manera imperfecta, y abrazar por completo la búsqueda en la que te has embarcado”.

“No hay descuido en tus acciones. No hay confusión en tus palabras. Ninguna imprecisión en tus pensamientos.

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